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NOTICIAS Y COMENTARIOS

Algunas noticias sobre las protestas de ayer 22 de Septiembre de 2006, mañana reproduciremos otras contribuciones.

Seguimos expresando que nos gustaría que los amigos y lectores de ATRIVM nos hicieran llegar sus opiniones sobre tema tan importante.

Todavía no hemos oído voces islámicas condenando a los que por cortesía se les llama "islamistas".

LA RAZON - VIERNES 22 DE SEPTIEMBRE DE 2006

Miles de islamistas se manifiestan contra el Papa

Ep/Ap/Efe.-

http://www.larazon.es/noticias/islam.htm

Miles de personas se han manifestado hoy en varios países islámicos en contra de las palabras pronunciadas por el Papa, consideradas una ofensa contra el islam y Mahoma.

Así, centenares de participantes en el sermón oficial del viernes de Teherán marcharon desde la universidad de Teherán hasta la plaza de Enghelab (La revolución) para mostrar su condena a las declaraciones del Papa. Los participantes insistieron en que el islam es una religión de paz y pidieron la muerte e EEUU y de Israel. Además varios manifestantes quemaron una bandera de Israel.

Durante el sermón del viernes, Ali Akbar Hashemi Rafsanyani calificó de incorrectas las recientes declaraciones del Papa Benedicto XVI respecto al Islam. «Estas declaraciones podrían causar malos efectos en las relaciones entre los humanos», dijo el responsable iraní, que añadió que «asegurar que el Islam difunde la violencia contradice muchos versículos del Corán».

Rafsanyani, el jefe del influyente Consejo para la Determinación subrayó durante su discurso que «el Islam es una religión pacifista que se opone a la imposición de la fe».

En Irak, el jeque Saleh Jalil Hamudi, presidente de la organización de Ulemas de la provincia de Nínive instó en su discurso del viernes a Benedicto XVI a pedir «disculpas claras» a todos los musulmanes.

Durante el discurso del viernes en la mezquita mayor de Mosul, a 400 kilómetros al norte de Bagdad, el jeque aseguró que las declaraciones de Benedicto XVI «han llevado a un aumento de la violencia en el mundo y especialmente en un país como Irak o Afganistán, ocupados por fuerzas extranjeras». Sin embargo, no se ha registrado ningún tipo de manifestación o protesta en Bagdad.

Por su otra parte, centenares de seguidores del Frente de Acción Islámico (FAI), brazo político de los Hermanos Musulmanes en Jordania, también celebraron hoy una concentración en Amán en protesta por las declaraciones del Papa.

Miembros y simpatizantes del grupo se reunieron en las oficinas del partido, después de que el gobierno hubiera prohibido la celebración de una manifestación en respuesta a la llamada de la Unión Mundial de Sabios Islámicos, compuesta por destacados clérigos de todo el mundo musulmán, para celebrar el «día de la ira».

El secretario del comité de fatuas (edictos religiosos) del FAI, Ibrahim Kilani, acusó al Pontífice delante de los manifestantes de «tener la intención de provocar a los musulmanes y de jugar entre las manos de los sionistas desde que asumió su cargo». «Las declaraciones del Papa vienen en la misma línea que el proyecto de la administración norteamericana que quiere desatar un enfrentamiento sectario y fragmentar Oriente Medio», dijo.

Asimismo, exigieron al Pontífice «una disculpa inequívoca» sobre su discurso. Kilani negó que el credo islámico se haya extendido con la espada y agregó que «los Musulmanes siempre han defendido a las minorías étnicas que pertenecían a otras religiones». El responsable instó, también, al gobierno jordano y a los gobernantes de los países islámicos a tomar medidas para proteger a Mahoma, incluida «la expulsión de los embajadores del Vaticano».

En Pakistán, cientos de radicales islámicos se manifestaron por varias ciudades, al grito de «¡Abajo el Papa!», para expresar su rechazo a las declaraciones del Papa Benedicto XVI sobre el Islam.

Más de 500 partidarios de una coalición de seis partidos islámicos llamada Mutahida Majlis-e-Amal (MMA) exigieron la retirada del Pontífice y le acusaron de apoyar las políticas del presidente estadounidense, George W. Bush. «Si agarro al Papa, lo ahorco», prometió Haviz Hussain Ahmed, un líder de MMA, ante los manifestantes en Islamabad que llevaban carteles que rezaban «¡Hay que ahorcar al Papa terrorista, extremista!» y «¡Abajo con los enemigos de los musulmanes!».

En Karachi, otro líder de MMA, Ghafoor Ahmed, acusó a Benedicto XVI de querer enfrentar a cristianos y musulmanes. «Condenamos al Papa. No toleraremos declaraciones insultantes contra el Islam ni nuestro profeta Mahoma», señaló Ahmed durante una protesta que reunió a unas 300 personas. Otros 200 se manifestaron en la ciudad oriental de Lahore, y varias docenas lo hicieron en Multán.

Las protestas tienen lugar un día después de que un millar de clérigos y líderes religiosos se reunieran en Lahore para reclamar la retirada del Papa y amenazaron a Occidente si no cambia su postura respecto del Islam.

El encuentro de ayer fue organizado por el grupo radical islámico Jamaat al Dawat, que administra escuelas, universidades y clínicas.

El pasado abril, Estados Unidos incluyó al grupo en una lista de organizaciones terroristas por sus supuestos vínculos con militantes que luchan en la Cachemira india.

Después del encuentro se difundió una declaración que exigió a Occidente «cambiar su posición sobre el Islam» so riesgo de «enfrentar serias consecuencias». Agregó que la «Yihad» o guerra santa no es terrorismo y que «el Islam no fue propagado por la espada».

 

LA RAZON SABADO 23 DE SEPTIEMBRE DE 2006

Internacional

El Vaticano desactiva la ira de los islamistas

http://www.larazon.es/noticias/noti_int4714.htm

- Escasa respuesta a la convocatoria de los radicales en El Cairo y Teherán - En Jordania, Irak, Gaza y Cisjordania los convocados no pasaron de algunos centenares - Los esfuerzos diplomáticos del Papa evitan una escalada de la tensión

Ángel Villarino

Roma-El «viernes de la ira» pregonado por la Unión Mundial de Sabios Islámicos se quedó en «viernes de las discretas protestas». Las manifestaciones en contra del Papa Benedicto XVI se repitieron en algunas ciudades del orbe islámico, pero ni fueron tan numerosas como se esperaba, ni registraron incidentes violentos. Al final han surtido efecto los esfuerzos diplomáticos del Vaticano, así como las cinco llamadas al diálogo y la paz efectuadas por Benedicto XVI en esta última semana. A pocos días del Ramadán, la mayor parte de los musulmanes han preferido olvidar una disputa que fue instrumentalizada por los círculos más extremistas para intentar convertirla en una nueva expresión de odio. En El Cairo y Teherán los manifestantes pasaron discretamente del millar, mientras que en las ciudades de Palestina, Jordania e Irak, las protestas tan sólo fueron secundadas por algunos cientos de personas. Las cifras mismas se pueden aplicar a la mayor parte de las repúblicas islámicas.

Protesta en Pakistán

Uno de los países donde más evidente resultó la instrumentalización con la que algunos grupos radicales han manejado el discurso del Papa Benedicto XVI fue en Pakistán. Las protestas se convirtieron en una cuestión política y fueron los seis partidos integristas del país quienes las convocaron y dirigieron. Las manifestaciones tuvieron lugar en las cuatro capitales provinciales de Lahore, así como en la capital federal, Islamabad. «Estamos preparados para ir aún más allá y desafiar al Papa a mantener un debate, en el que si fracasase al probar la autenticidad de su fe, le pediremos que se convierta al Islam, ya que el Islam es la única fe que conduce a la paz en el mundo y a la salvación en la otra vida», afirmó el presidente de la unión de estos seis partidos religiosos, Qazi Hussain Ahmed, al margen de una de las manifestaciones. De esta forma, partiendo de presupuestos como este, la palabra diálogo, al menos como lo entiende Benedicto XVI, pierde su significado.

 

LA RAZON SABADO 23 DE SEPTIEMBRE DE 2006

El Papa se reúne con embajadores árabes el lunes

http://www.larazon.es/noticias/noti_int4718.htm

Benedicto XVI los recibirá en Castelgandolfo en audiencia privada para cerrar la crisis

Ángel Villarino

Roma- Benedicto XVI ha llamado en audiencia privada a los embajadores de decenas de países de confesión musulmana para cerrar de una vez por todas la crisis suscitada por el discurso que pronunció en Ratisbona. El Papa explicará el próximo lunes ante los diplomáticos de la media luna presentes en la Santa Sede lo que ya ha comunicado abiertamente en cinco ocasiones: que no pretendía ofender al islam, que siente profundamente el «malentendido» y que se podría aprovechar el debate suscitado para relanzar el diálogo entre el mundo musulmán y el cristiano.

Quizá Benedicto XVI vuelva a exponer también sus credenciales de respeto por la religión islámica, que «tantas cosas en común» tiene con el catolicismo, según sus propias palabras. Tampoco se descarta que exprese una firme condena contra quien justifica con la defensa de una religión determinada cualquier tipo de violencia. Con todo, la prioridad fundamental de la reunión será dar por cerrada la crisis.

Aunque ha sido la Consulta Islámica Italiana quien más ha insistido en celebrar el mencionado encuentro, la decisión del Papa confirma nuevamente la honda preocupación con la que se está siguiendo en el Vaticano la crisis. Nunca hasta ahora Benedicto XVI había hecho tantos esfuerzos por una cuestión tan concreta: es la primera vez desde que inició su Pontificado que dedica más de una semana entera a encajar reacciones provenientes del exterior de la Iglesia.

Por lo general, la Santa Sede suele responder a las provocaciones externas sólo en casos muy concretos. Y, si lo hace, lo normal es que sea a través de un comunicado presentado por la Oficina de Comunicación. Sólo en casos extremos toma la palabra el secretario de Estado. El hecho de que sea el Papa en persona quien se encargue de apagar el incendio, y que encima le dedique más de una semana a ello, es prácticamente inédito.

En la reunión que se anunció ayer, y que dará comienzo a las dos de la tarde del lunes en la residencia pontificia de Castelgandolfo, participarán también los representantes de asociaciones de musulmanes afincadas en Italia, algunas de las cuales están haciendo labores de mediación entre el Vaticano y el mundo musulmán, lanzando mensajes de apaciguamiento a los países desde los que siguen arreciando las críticas.

Cambio de agenda

La mayor parte de los embajadores musulmanes ha respondido inmediatamente a la invitación cursada por el Papa, confirmando su presencia y anulando todas las citas programadas para el lunes. Al cierre de esta edición estaba oficialmente confirmada la presencia de Egipto, Indonesia, Irak, Turquía, Marruecos, Libia e Irán. El viceembajador iraní en el Vaticano, Ahmad Faihma, describió la invitación del Papa como «una señal positiva». «Sé que éstas (conversaciones) van a mejorar las relaciones con el mundo islámico», dijo Fahima.

En la Santa Sede se dice que la situación vivida en los últimos días obliga a replantear las relaciones con el islam y a intensificar el diálogo. Es decir: si ha bastado un malentendido para suscitar una crisis de estas características es porque la comunicación no funciona. La idea es reforzar los lazos y evitar que algo parecido vuelva a ocurrir en el futuro.

 

GEES - SABADO 23 DE SEPTIEMBRE DE 2006

Islamismo: que pidan perdón ellos

Por GEES

En Libertad Digital n؛ 886 | 23 de Septiembre de 2006

http://www.gees.org/articulo/3030/

Lo decíamos aquí hace no demasiado: la agenda del mundo árabe y musulmán está dominada y determinada por los radicales intolerantes y fundamentalistas. Podrá existir un islam moderado, pero hoy permanece en manos de quienes dicen desmarcarse del terrorismo para después justificarlo y marchar junto a él en la denuncia de cualquier cosa que hagan o digan los ciudadanos europeos. Todos los representantes islámicos, mundiales y aún en España, han apretado las filas con los terroristas de los que dicen no tener nada que ver, pero a los que miman, comprenden y justifican.

La semana posterior al discurso del Papa ha culminado con el declarado "día de la ira". Tras manipular las palabras de Benedicto XVI en Ratisbona, pronto salieron escandalizados los tradicionales guardianes de la fe musulmana. Regímenes paleocorruptos como el de Mohamed VI, medievales como el de Yemen, así como jeques, muftis, ulemas, escritores se pusieron a la cola para exigir disculpas al Papa, y lanzar a los suyos a las calles para protestar como habitualmente lo hacen, quemando banderas, iglesias, crucifijos. Y amenazando con reducir Europa a cenizas.

En el colmo del cinismo, la Unión Mundial de Ulemas encendió la mecha y se tapó los oídos; convoca el día mundial del odio contra el Papa pero pide que no se ataque a aquellos a quienes ordena odiar. Hipocresía máxima, pero que demuestra que el Sumo Pontífice no se equivocaba: denunció a quienes defendían la fe mediante la violencia y éstos se dieron por aludidos y convocaron contra él un día de ira y odio.

Las consecuencias nos son ya conocidas; amenazas ante las cámaras de televisión occidentales, quema de efigies papales y el asesinato de una monja en Somalia. Más allá de polémicas teóricas, lo cierto es que la teatral indignación de los supuestos representantes del islam ha traído una vez más la muerte de inocentes. Muertos en sus países islámicos, a manos de aquellos islámicos a quienes ellos consideran los suyos. Y encima piden disculpas. ¿Pedirles perdón? Europa debiera reaccionar, y hacerlo ya: son ellos quienes tienen que pedir perdón por defender, albergar y permitir las actividades criminales. Deben hacerlo, en primer lugar, ante los propios árabes a los que asesinan, someten y toman el pelo culpando a los demás de su propia miseria. Y en segundo lugar ante los occidentales que sufren sus eternas quejas culturales sin pretenderlo.

Europa debe andar muy perdida para permitir, sin indignarse o sin carcajearse, que determinados sujetos le exijan pedir perdón cada vez que se comporta como lo que es, un continente solar de democracia, de ilustración y de progreso. No contentos con amordazar en los países que controlan o quieren controlar, no contentos con someter la libertad de millones de personas y arruinar países, se pasean por los medios de comunicación occidentales para decir qué tienen que decir y qué no. Y todo ello con cara de indignación.

La yihad de las viñetas pasó, y parece pasar la yihad antipapal. Pero resulta evidente que volveremos en un futuro próximo a vivir las iras de los islamistas de turno, que hablarán en nombre del islam que lanzarán las masas a las calles. El problema de fondo es que el islamismo más reaccionario y criminal sabe que en Europa se le permite todo. Pero ya es hora de que se les exija a ellos pedir perdón por cobijar, esconder o aleccionar al criminal. No lo pedirán, claro está, pero el deber de los europeos es ponerse frente a ellos y pedírselo.