Atrivm. Hacia la esencia del Cristianismo.

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NOTICIAS Y COMENTARIOS

Comenzamos con una nota de esta web y continuamos con las informaciones acerca de la polémica desatada por las declaraciones de Benedicto XVI, correspondientes al día 21 de Septiembre de 2006, así como dos mensajes recibidos.

Seguimos expresando que nos gustaría que los amigos y lectores de ATRIVM nos hicieran llegar sus opiniones sobre tema tan importante.

Todavía no hemos oído voces islámicas condenando a los que por cortesía se les llama "islamistas".

 

NOTA DE ATRIVM

21 DE SEPTIEMBRE DE 2006

Como nuestros lectores saben, estos no son nuestros temas según expresamos en nuestra página principal desde la fundación de la misma, pero hasta la semana que viene mantendremos esta información como tema de reflexión que pensamos es obvio que no puede de ningún modo ignorarse, puesto que una propuesta intelectual-espiritual como la de ATRIVM de ninguna manera sería aceptada en un medio como el que contempla el gobierno mundial del Islam, donde no tendría ninguna cabida una página así, que por otra parte es disidente de la propia tradición eclesiástica, tanto en cuanto a sus movimientos del pasado (inquisición) como en el presente al igual que muchas otras cosas que se le pueden echar en cara a la Iglesia en tanto que institución, incluso el olvido de sus funciones principales.

Por otra parte, los valores occidentales han incorporado desde hace mucho tiempo la idea de la libertad, intelectual, o de cultos. Y desde ese punto de vista el Papa no ofendió a nadie.

En ese "monoteísmo" cuya imposición tiene como punta de lanza a Al Qaeda, el pensamiento griego desaparece, y no sólo él, que es la base del pensamiento occidental, sino toda la Tradición India, la China, o sea el Taoísmo y el Confucianismo, amén del Budismo en sus diferentes formas y las tradiciones precolombinas americanas, las más grandes civilizaciones que existen, lo que es motivo de grande reflexión.

Tanto para Occidente en general como para todas las culturas no islámicas pues sean cuales sean sus aparentes causas o justificaciones, lo que está en juego es la identidad cultural y la libertad de ser, cualquier cosa que uno sea, en el ámbito y la experiencia de la humanidad.

Y aunque nos interese mucho más lo metafísico, lo no humano, que los aconteceres relativos de la historia, de hecho en ella estamos todos inmersos y la única manera de poder trascender a los verdaderos estados del ser humano a través del periplo de su vida en la tierra, exige la libertad, y en primer lugar de pensar; aunque sea sólo un reflejo en cierto grado, de la Libertad con mayúscula, pero ambas se corresponden, son análogas. Las dos están más allá de las fórmulas y los dogmas, una porque no puede dejarse encerrar en ellos, la otra porque los ha trascendido.

Unir el cielo y la tierra no significa flotar en la estratosfera sino que con los pies en la tierra se eleva el corazón como sede de la intuición intelectual para unir lo alto y lo bajo, lo visible y lo invisible; y desde ese horizonte se percibe que lo que está amenazado de desaparición es una Palabra que constituye la identidad espiritual de Occidente.


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LA RAZON - 21 DE SEPTIEMBRE DE 2006

Editorial

El Papa tiende una mano firme

Zapatero actúa en sintonía con la sociedad española cuando expresa su apoyo a Benedicto XVI

A 48 horas del «Día de la ira» al que los musulmanes han sido convocados por el jefe de la Unión Mundial de Ulemas Islámicos, desde España el presidente del Gobierno mostró su «plena comprensión y respaldo» al Papa tras la polémica creada por sus palabras sobre el islam y valoró que «ha estado muy claro en la precisión de lo que había sido su primera intervención». Como la declaración de Rajoy el pasado domingo, la de Zapatero está en plena sintonía con la opinión mayoritaria de la sociedad española, que comparte plenamente los principios que emanan de las manifestaciones del Santo Padre en el sentido de que la religión debe ir siempre unida a la razón y nunca a la violencia. También en algunos países musulmanes se está restableciendo la calma tras la irracional explosión de protestas. En todo caso, Benedicto XVI volvió ayer a tender la mano a los fieles musulmanes, expresó su «respeto más profundo» por las grandes religiones, y en particular por el islam, e insistió en que sus palabras sobre Mahoma fueron malinterpretadas. En un discurso pronunciado en varios idiomas, con subtítulos en árabe en una gran pantalla, el Papa reiteró el mensaje nuclear de su lección magistral en Ratisbona de defensa de una religión unida a la razón y la condena de cualquier militancia religiosa que justifique la violencia.

 

LA RAZON - 21 DE SEPTIEMBRE DE 2006

El Papa reitera su respeto por el islam y pide un diálogo «autocrítico» entre las religiones

Benedicto XVI lamenta una vez más que sus palabras sobre el profeta Mahoma fueran «malentendidas»

http://www.larazon.es/noticias/noti_int4008.htm

Ángel Villarino

Roma.- Por quinta vez en menos de una semana, el Papa Benedicto XVI volvió a insistir ayer en que el discurso pronunciado hace una semana en Alemania no es una crítica contra el islam. Después de haber hecho llegar su mensaje apaciguador en tres ocasiones con sendos comunicados oficiales y repetirlo el domingo durante la oración del Ángelus, el Pontífice retomó el argumento en primera persona, dando la cara desde el sillón donde celebra las audiencias generales de los miércoles, ante cientos de peregrinos y turistas.

«En la Universidad de Regensburg elegí como tema la relación entre fe y religión. Para introducir ante el auditorio el dramatismo y actualidad del argumento, cité algunas palabras del diálogo cristiano-islámico del siglo XVI (…). Lamentablemente, esta cita ha podido ser malentendida. Para el lector atento, sin embargo, resulta claro que no quería en ningún modo hacer mías las palabras negativas pronunciadas por el emperador medieval en este diálogo y que su contenido no expresa mi convicción personal».

Benedicto XVI explicó después que su intención es «invitar al diálogo de la fe cristiana con el mundo entero y al diálogo entre todas las culturas y religiones». Al mismo tiempo, subrayó que «en diversas ocasiones» ha dejado claro lo «importante que es respetar aquéllo que es sagrado para los demás», y confirmó su «respeto profundo por las grandes religiones», en «particular por los musulmanes, que adoran a un único Dios y con los cuales compartimos el empeño en difundir juntos para todos los hombres, la justicia social, los valores morales, la paz y la libertad».

La aclaración de ayer fue la más larga y estructurada de cuantas ha ofrecido el Papa hasta la fecha. En ambientes vaticanos se comentaba, además, que Benedicto XVI espera no tener que repetir las mismas palabras, es decir: quiere dar por zanjada de una vez la crisis. Así lo dejó entender él mismo al finalizar el mensaje: «Confío en que, tras las reacciones del primer momento, mis palabras en la Universidad de Regensburg puedan constituir un impulso a un diálogo positivo, también autocrítico, ya sea entre las religiones como entre la razón moderna y la fe de los cristianos». En la precisión de que el diálogo ha de ser «también autocrítico» algunos analistas interpretaron que el Papa quería introducir un significativo matiz: el Papa se reserva el derecho a enjuiciar y ser enjuiciado, aunque sea sin caer en la ofensa.

Entretanto, el trabajo diplomático que coordina el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, sigue su curso. La idea es concluir lo antes posible la «primera ronda» de explicaciones a través de los nuncios repartidos por el mundo árabe. Posteriormente, se llamará a audiencia a los embajadores ante la Santa Sede de países que han expresado las críticas más duras. Entre ellos quizás se cuente el de Marruecos, que ya volvió a su despacho, menos de 48 horas después de que el Rey Mohamed VI ordenase su regreso a Rabat como señal de ruptura diplomática.

En espera de lo que ocurra mañana viernes (día santo musulmán) en las calles del mundo islámico, todo parece indicar que la crisis está remitiendo. Cada vez son más los líderes musulmanes que han declarado que «aceptan» las explicaciones del Pontífice y dan por terminadas las polémicas. Solamente en los ambientes más radicales se sigue insistiendo en inflamar la polémica y continuar con la confrontación.

 

ABC - 21 DE SEPTIEMBRE DE 2006

Memos peligrosos

Por ALFONSO ROJO

http://www.abc.es/20060921/opinion-firmas/memos-peligrosos_200609210250.html

En España no cabe un tonto más. Si albergan alguna duda, abandonen por unos minutos sus fuentes de información habituales y naveguen por el dial de la radio, la parrilla de televisión y las páginas de los periódicos.

Se quedarán pasmados. Y no ante la furia de los fanáticos musulmanes, sino ante la estupidez de los progres occidentales. En particular la de los españoles, que -una vez más- se han lanzado en tropel a vituperar al Papa y a defender a capa y espada el derecho a la ira de los islámicos.

Se trata de una faceta más de la mamarrachada general. Si un ex ministro del Gobierno de España, natural de Córdoba y candidato socialista a la presidencia de Generalitat afirma sin estar bebido que Rubianes es «parte de la cultura catalana» y que hay que exportarlo, cómo no va a aparecer en la Cadena SER un tipo de voz engolada asegurando que la yihad es el equivalente mahometano de la Teología de la Liberación cristiana.

Eso o que el verdadero peligro es monseñor Cañizares y despropósitos mayores. Y no son oyentes coñazo los que sueltan semejantes sandeces, sino periodistas de relumbrón, profesores de universidad, políticos de peso y artistas de renombre.

Es como si el personal hubiera perdido el sentido común. Aunque sólo fuera por su bien, a algunos y algunas, habría que recordarles que regímenes fieles cumplidores de ese credo que les parece tan auténtico y pacífico, ahorcan a los homosexuales y lapidan a las adúlteras.

Y no es algo que hagan a escondidas. En internet, en esas webs que sirven de pantalla a Al Qaida y replican televisiones como Al Yasira, hay colgado un texto que dice: «Romperemos la cruz y derramaremos el vino... Alá ayudará a los musulmanes a conquistar Roma... Nos hará capaces de cortar el cuello... a los infieles y déspotas».

Benedicto XVI tenía más razón que un santo y soltó una verdad como un templo, cuando citó a Mahoma en la Universidad de Ratisbona y concluyó que la difusión de la fe religiosa mediante la violencia es algo irracional.

Dicho esto, es inevitable preguntarse la razón por la que proliferan los «claudicantes», los que olvidan que vivimos en el seno de una civilización que garantiza la libertad, intenta proteger al desvalido, no discrimina por razones de sexo o raza y genera progreso, para respaldar a facinerosos que amenazan al Vaticano, degüellan rehenes, asesinan monjas y tratan a la mujer peor que al burro.

Lo único que se me ocurre, para explicar la proclividad musulmana de la izquierda europea, es que percibe el islamismo como una fuerza antisistema y por tanto como un engorro para Estados Unidos. Eso y que hay mucho tonto.

 

ABC - 21 DE SEPTIEMBRE DE 2006

Rouco asegura que lo ocurrido con las palabras del Papa es «una enorme manipulación en función de objetivos políticos»

EP. Madrid

http://www.abc.es/20060921/sociedad-religion/rouco-asegura-ocurrido-palabras_200609211036.html

El cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rouco, cree que lo ocurrido con las palabras del Papa Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona (Alemania) ha sido "una enorme manipulación en función de objetivos políticos". Así lo asegura en una entrevista publicada en el semanario 'Alfa y Omega', que se reparte los jueves con el diario 'ABC'.

Monseñor Rouco animó "a que lean el discurso, a que se interprete bien y luego se saque el jugo más importante del mismo, que está en función de posibilitar el diálogo entre culturas y religiones, justamente cuando nos encontramos en una situación de dar la espalda a Dios por una gran parte del pensamiento europeo, y cuando se cree que se puede establecer una buena relación con el Islam de hoy, con esas capas de fundamentalismos que impregnan el Islam en muchos casos y que impiden que lo que se conoce como el Islam moderado emerja con la suficiente fuerza en la opinión pública".

"Con las actuales visiones puramente relativistas de Dios, le va a ser muy difícil a Europa conseguir del Islam que comprenda y acepte una forma de diálogo creativa, fructífera, serena y, sobre todo, pacífica", siguió diciendo el arzobispo de Madrid.

Cree que es normal que Benedicto XVI esté disgustado, "porque la impresión de que estamos ante una enorme manipulación de las palabras del Papa en función de objetivos políticos, es sencillamente apabullante".

En este contexto, preguntado si el próximo viaje del Papa a Turquía se presenta difícil, el cardenal Rouco recuerda que las visitas de Pablo VI y de Juan Pablo II a esa zona no fueron fáciles.

"Quiera Dios que estos episodios tan tristes de estos días no se conviertan en un impedimento insalvable para que se pueda realizar el viaje, que no sólo tiene como objetivo la relación con Turquía, con el Estado y con la comunidad política turca, sino sobre todo con el Patriarcado de Constantinopla, y con lo que significa desde el punto de vista de las Iglesias ortodoxas", agregó.

Respecto a la reciente visita de Benedicto XVI a Alemania, donde pronunció el discurso que ha sido mal interpretado y ha dado lugar a la reciente polémica, monseñor Rouco recordó que el Papa centró su actuación y sus gestos en recuperar lo que puede llamarse 'la savia viva de la fe' en la sociedad y la Iglesia en Europa. Y destacó que el contenido nuclear de esa fe es Dios, "y no cualquier Dios, sino el Dios verdadero, el Dios vivo que se ha revelado en Jesucristo y que se nos comunica a través del don del Espíritu Santo. Este acento, este contenido esencial de todo lo que ha dicho, suponen un toque de atención a la Iglesia en Europa".

 

MENSAJE RECIBIDO EN ATRIVM:

"Respuesta de un musulmán", 21 de Septiembre 2006

Estimados señores:

He leído algunos elementos en su sitio que se refieren a la polémica que originó el Santo Padre con sus pocos afortunados comentarios, de los cuales ahora quiere eximirse. Lamentablemente, y para ser sincero, nadie puede creer que el Papa haya ignorado las repercusiones de sus dichos. Se trata de un hombre culto, relacionado desde siempre con materias de Fe, lo que da cuenta sus varios libros como su labor dentro de la Iglesia católica. No por nada era el brazo derecho de Juan Pablo II y hoy es su sucesor. Sin embargo, no caigamos en el extremo de presentarlo como un defensor de la Tradición, pues muy lejos está de ello. Su colaboración en el Concilio Vaticano II, donde se da el último golpe a la tradición católica, no fue menor; más allá que hoy a veces al vez que la modernidad ha dispersado a muchos, se presente como defensor de la misa latina y el conservadurismo (sí, conservadurismo, tal vez que viene de su adolescencia nazi; más no tradición). Es interesante leer lo que han escrito los sedevacantistas y lefevristas al respecto.

Desde hace un tiempo viene montándose un ataque, a veces sutil, otras veces directo, contra el Islam, y esto no debiera ser ignorado por quienes leen y dirigen este sitio, dado que conocen o al menos tienen una dirección doctrinal que considera fundamental la obra del Sayj Abd el-Wahid Yahia (René Guénon). En efecto, el Islam es la tradición espiritual que en estos momentos se encuentra más viva (el libro sacro sigue igual, sin adulteraciones; los musulmanes son mucho más observantes que los cristianos, etc.), a pesar de las obvias desviaciones que en toda forma tradición pueden darse (en el Islam actual, léase wahabismo, neo sufismo, etc.). De allí el odio de la modernidad hacia el Islam.

"Los versos satánicos", el supuesto conflicto entre culturas de S.H, las aberrantes viñetas en contra de nuestro Profeta (s.a.w), el bombardeo informático sobre el "terrorismo islámico" (¿sólo el Islam puede ser terrorista?, ¿no podemos hablar de terrorismo protestante o católico para referirnos a la Inquisición protestante y católica, a las masacres en el Maghreb llevada por los imperialistas franceses e ingleses, a Bush, o al IRA?), las masacres en Afganistán, el Libano, Irak, etc. y ahora los hostiles dichos del Papa dan cuenta de dichos ataques.

Dado que en el Sayj AWY nada es casual habría qué preguntarse porqué eligió el Islam al fin de sus días. La razón es muy sencilla y está en el Qur´an. El Islam es la tradición para el último tiempo, precisamente en el que estamos, dado el estado de desorden existente. El Profeta Muhammed es el Sello de la Profecía como Jesús el de la Santidad; lo que demuestra el amor que los musulmanes tenemos hacia Jesús y a todos los Profetas.

Personajes como Osama Bin Laden se presentan como representantes del Islam; pero ello es una aberración; como si cualquier católico pudiera decir que representa a su comunidad. El Islam aborrece el terrorismo, el suicidio, la injusticia, y el error. ¿Puede entonces seguir fielmente a nuestro Profeta quien practica el terrorismo? Por otro lado, se sabe bien acerca de los vínculos entre la familia Bush y OBL (los terroristas se entienden, ¿o no?) como para al menos dudar de la supuesta contradicción entre ambos.

El Islam no es enemigo de otras religiones o de la humanidad, como algunos pretenden; pero sí denunciará la mentira, la esclavitud, la usura, el materialismo, el ateísmo y todo lo que nos aleje de la adoración a Dios. Es cierto que a veces hay reacciones que parecen exageradas de parte de muchos musulmanes; pero esta visión se debe a que se observa al musulmán desde una óptica moderna, light, democrática. Pero la religión no es algo tibio. El mismo Jesús ha enseñado que los tibios no son de sus seguidores.

Hoy día el Islam libra una batalla. Pero no es contra el Papa ni contra los cristianos; sino contra la modernidad que ya destruyó el alma de lo que algunos aun llaman Occidente. Incluso podemos rastrear antes la caída del Cristianismo, siguiendo a Guénon: la destrucción de la Orden del Temple. ¡Es decir en 1314!

Pero Allah es más sabio y dice que para Él no hay Oriente ni Occidente.

Por tanto, todos debemos adorarlo.

Dado que se ha llamado a los musulmanes a dar su opinión* en este sitio, lo he hecho, haciendo presente que ésta solo es mi visión, y no represento al mundo islámico.

Respetuosamente,

Turan.


* Nota de ATRIVM.- No solamente se ha invitado a musulmanes, sino a lectores de cualquier confesión o tradición.


NOS HAN ENVIADO EL SIGUIENTE ARTICULO, DE PARTE DE UN LECTOR LLAMADO 'MARCO'

EL MUNDO, MIÉRCOLES 20 DE SEPTIEMBRE DE 2006

TRIBUNA LIBRE

Yihad contra yihad

GUSTAVO DE ARÍSTEGUI
Portavoz de Exteriores del PP en el Congreso de los Diputados

El discurso del Papa en Ratisbona ha sido aprovechado para encender una nueva polémica en tomo al islam y un nuevo brote de violencia. Ya son numerosas las iglesias quemadas y, a la hora de escribir estas líneas, dos personas asesinadas.

Echo de menos más declaraciones de apoyo a los asaltados y atacados, y conviene recordar que hay una importante minoría cristiana en el mundo árabe. Como los coptos de Egipto, que han vivido acosados y atacados por los radicales y defendidos por el Gobierno egipcio –que ha tenido como ministros a destacados miembros de esa comunidad–, o los cristianos y otras minorías religiosas de Jordania, que son protegidas y respetadas por el Gobierno, que está incluso pensando en modificar la legislación para que un cristiano pueda llegar a ser primer ministro. ¿Por qué no es éste el ejemplo a seguir y, sin embargo, cuando rugen los extremistas, muchos guardan un cobarde y cómplice silencio?

Benedicto XVI ha lamentado que sus palabras hubiesen ofendido a los creyentes musulmanes y ha aclarado que la cita que ha desatado la polémica no refleja su pensamiento. El Vaticano ha mantenido de manera constante una política de diálogo y respeto con todas las religiones y especialmente con el islam, que profesan casi 1.500 millones de personas. El Papa construyó su discurso en tomo a una idea central que a nadie debería repugnar: que ninguna religión se puede imponer por la violencia, así lo recoge también el Corán. Resulta sorprendente que muchos políticos, periodistas y analistas europeos se hayan escandalizado por el discurso del Pontífice y que no lo leyesen en su integridad antes de juzgarlo. La cita del emperador bizantino Manuel II Paleólogo es ciertamente dura con el profeta del islam, pero el Papa ha aclarado que no es ése su pensamiento. Esto hubiese debido bastar para que se calmaran las cosas. No ha sido así, y lamentablemente no es casualidad.

Los agitadores islamistas radicales y sus hermanos yihadistas aprovechan cualquier circunstancia, especialmente las polémicas contra Occidente, para avanzar un poco más, para conquistar más espacios de influencia, para atraerse nuevos enfervorecidos adeptos. Hay una estrategia bien urdida por el radicalismo para crecer, extenderse y también para amedrentar a propios y extraños. Por cierto, una parte de la progresía europea –me temo que no tan pequeña– tiene cierta tendencia a dejar pasar los actos de violencia contra cristianos, y una complacencia y hasta admiración por el islamismo radical que, no lo olvidemos, es la más extremista y violenta de las extremas derechas.

Hay una tremenda hipocresía en el doble rasero que se aplica, hay una inconmensurable ley del embudo: se puede criticar a todo y a todos, pero no al islamismo radical. Para los creyentes musulmanes, el islam es perfecto; los que no lo somos consideramos que ciertos aspectos podrían ser perfectibles y desearíamos poder analizarlos de manera crítica, desde un absoluto respeto, sin ser tachados por ello de irreverentes y enemigos del islam. Resulta no ya incomprensible sino verdaderamente contradictorio que ciertos sectores de la izquierda se declaren abiertamente tolerantes y permisivos con el radicalismo islamista.

Existe un islam moderado al que el islamismo radical odia con tanta o más intensidad que a Occidente, un islam moderado que desea vivir en paz y en armonía con otras religiones y que, aun siendo como es una religión que desearía convertir a toda la Humanidad, no es menos cierto que no quiere imponerla por la fuerza, la violencia o la coacción, y no practica el proselitismo brutal, despiadado y violento de los extremistas islamistas.

Para comprender la seriedad de este problema basta analizar qué ha ocurrido en Dinamarca tras la polémica de las viñetas. Ya nadie se atreve a decir nada de nada. Otra sociedad secuestrada por el miedo, la corrección política y la inconsciencia de una parte de la opinión pública de las democracias que ha decidido, en el mejor de los casos, ignorar el problema y, en el peor, practicar una política de intenso apaciguamiento.

En una parte de la sociedad holandesa ha ocurrido lo mismo. El asesinato de Theo Van Gogh ha surtido los efectos deseados. El miedo paraliza y desactiva, y una parte de los gobiernos europeos reacciona tarde y mal, o no reacciona, ó simplemente se inhibe. El terror, lamentablemente, está siendo muy eficaz en un número creciente de sociedades democráticas.

Los atentados frustrados del pasado agosto en Londres demuestran que hay en marcha una nueva generación de atentados del terrorismo yihadista que, además de amedrentar a las sociedades que los sufren, quieren desactivar todos sus mecanismos de defensa para penetrar con creciente facilidad y llegar hasta el corazón para hacerse con el poder y el dominio total.

La situación actual ha sido sacada de contexto, multiplicada, exagerada y manipulada muy hábilmente, para volver a incendiar los ánimos y mantener viva la llama del odio y de la ira y, si es posible, alimentarla para que crezca y se desborde. Esos son los incendiarios de la ira que tienen un sinfín de cómplices por cobardía y por omisión. Por otra parte, algunos de los que se dicen moderados recurren a los más burdos tópicos para echar más leña al fuego, empleando comparaciones que pueden resultar eficaces por el odio que se le tiene al presidente Bush en una parte de la opinión pública islámica, pero que no dejan de ser burdas y simplistas. Estos falsos moderados deberían dedicarse más a calmar los ánimos y contribuir a que las muy revueltas aguas vuelvan a su cauce.

Pero en esta agua del odio pesca con gran provecho el radicalismo. Bin Laden y Al-Zawahiri se regodean de satisfacción, viendo que todos los días surgen polémicas y crisis que contribuyen al crecimiento cada vez más rápido y preocupante del extremismo. Por cierto, el número dos de Al Qaeda ha exhortado al mundo entero a convertirse a islam o, en caso contrario, advierte, «lo pagarán muy caro». Otra muestra clara de cómo se las gastan los yihadistas. No acabo de entender por qué algunos de esos supuestos moderados se irritan tanto cuando periodistas, analistas o políticos criticamos duramente al islamismo radical, haciendo, por cierto, una clara diferencia con el islam moderado. No entiendo que ser implacable con Bin Laden, Al-Zawahiri, Bin Bakri, Abu Qattada o Abu Hafez Al-Masri, todos ellos delincuentes procesados o incluso alguno de ellos ya encarcelados, constituya un ataque al islam. Esto merece una seria explicación por parte de los supuestos moderados. A esta tragedia hay que añadir que una parte de la progresía europea y occidental cree que su alianza con el islamismo se justifica porque comparten enemigos y fobias, pero no se dan cuenta que el islamismo radical y el yihadismo los odian igual que a los musulmanes moderados o al resto de occidente.

Otra de las cuestiones consideradas polémicas ha sido la critica a la guerra santa, como forma de imponer la fe islámica. Sin embargo, hay que recordar que hay dos acepciones a la palabra yihad, que el propio profeta Mahoma aclaró a través de uno de los hadices que el yihad mayor es «la lucha contra uno mismo y nuestras pasiones»; es decir, una guerra santa interior encaminada a mejorar como creyente y como persona. Por su parte, el yihad menor es la guerra santa, que tiene unas reglas muy claras y tasadas, que los terroristas yihadistas ignoran por completo, pues ni un solo atentado tendría cabida en las reglas coránicas para declarar una guerra santa. sólo se entiende como defensa de la libertad de culto para los creyentes musulmanes si es que ha sido restringida o prohibida, defensa contra ataques ilegítimos, defensa de la Tierra islámica contra invasiones, o para derrocar a gobernantes apóstatas. Conviene subrayar que para el yihadismo todos los gobernantes actuales del mundo islámico son apóstatas. Los yihadistas no tendrán compasión de nadie, y a los primeros que eliminarán serán a los que en otros tiempos fueron sus aliados circunstanciales.

Entonces, ¿cómo es posible que se critique una condena a la violencia y la muerte como formas de extender una religión? Es evidente que imponer por la fuerza una fe es irracional, sea la que sea, y eso es lo que se ha dicho y bien dicho está, nadie puede imponer su fe a otro por la fuerza. Tenemos que poner el acento en la yihad mayor, como recomendaba el propio profeta Mahoma. La violencia, el terror y la ira deberían ser desterradas del ámbito de la religión y de la política. Aunque sepamos que para muchos sean las múltiples caras de una misma moneda.

Hacia la esencia del Cristianismo