Atrivm. Hacia la esencia del Cristianismo.

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NOTICIAS Y COMENTARIOS

Cumplimos con seguir informando acerca de la polémica desatada en razón de las declaraciones de Benedicto XVI.

Nos gustaría que los amigos y lectores de ATRIVM nos hicieran llegar sus opiniones sobre tema tan importante.

Seguimos sin oír voces islámicas condenando a los que por cortesía se les llama "islamistas". 

 

LA VANGUARDIA 18 DE SEPTIEMBRE DE 2006

Terrorismo

Al Qaeda advierte al Papa que él y Occidente están "condenados" y proclama la guerra santa

18/09/2006 | Actualizada a las 15:41h

El Cairo.(EP/AP) .- Las excusas ofrecidas ayer por Benedicto XVI durante el rezo del Angelus, en las que dijo sentirse consternado por las reacciones que ha suscitado su lectura sobre la expansión del islam a través de la violencia, no han bastado al mundo musulmán.

Muchos de sus líderes religiosos las han considerado insuficientes y el brazo de Al Qaeda en Iraq se ha pronunciado hoy amenazando con una guerra santa contra "los adoradores de la cruz" hasta "la derrota de Occidente". En las protestas de ayer, una monja fue asesinada a tiros en Mogadiscio y dos iglesias fueron atacadas en Palestina.

Al Qaeda en Iraq y sus aliados han advertido al Papa de que él y Occidente están "condenados" y proclamó que la Yihad (guerra santa) continuará hasta que el Islam domine el mundo.

El Consejo de la Shura de los Muyahidines, una organización que aglutina a grupos extremistas suníes y que incluye a Al Qaeda en Iraq, emitió un comunicado en un foro en internet sobre las declaraciones del Pontífice la semana pasada sobre el Islam, cuya autenticidad no puede verificarse.

"Vosotros, infieles y déspotas, (sabed) que continuaremos nuestra Yihad y nunca nos detendremos hasta que Dios nos avale para cortar vuestro cuello y enarbolar la bandera del monoteísmo cuando el mandato de Dios se establezca y gobierne a todos los pueblos y naciones", reza el comunicado.

El grupo afirma que los musulmanes saldrán victoriosos y se dirigió al Papa como al "devoto de la cruz" afirmando que "usted y Occidente estáis condenados como podéis ver por la derrota en Iraq, Afganistán, Chechenia y todas partes". "Romperemos la cruz, derramaremos licor e impondremos el impuesto de la cabeza, sólo entonces lo único aceptable será la conversión (al Islam) o (la muerte por) la espada".

La declaración afirma que el Corán dice a los musulmanes en varias ocasiones que la "Yihad continúa y nunca debería detenerse hasta que el día de la derrota en el que esta religión termine victoriosa".

Además, el grupo acusa al presidente estadounidense, George W. Bush, de iniciar una "nueva campaña de cruzadas contra el Islam con su invasión de Afganistán e Iraq mientras que el siervo de la cruz, el Papa del Vaticano, continúa su camino con este flagrante ataque contra el Islam, su profeta (…) y especialmente su declaración sobre la Yihad".

 

LA RAZON - 19 DE SEPTIEMBRE DE 2006  

Internacional

El nuncio en España no descarta un atentado contra el Santo Padre

http://www.larazon.es/noticias/noti_int3442.htm

«El discurso es una invitación al diálogo», afirma Manuel Monteiro

I. Barajas / J. R. Navarro Pareja

Madrid- «La finalidad del discurso del Papa era una invitación a un diálogo franco, sincero y con respeto mutuo». Así resumió ayer el nuncio en España, Manuel Monteiro de Castro, el auténtico objetivo de la lección académica que Benedicto XVI impartió en la universidad de Ratisbona. El embajador vaticano compareció en rueda de prensa en la sede de la Conferencia Episcopal Española (CEE), en la que también expresó la «profunda pena del Papa por el hecho de que algunos pasajes de su discurso hayan podido parecer ofensivos para la sensibilidad de los creyentes musulmanes y hayan sido interpretado de una manera que no responde a sus intenciones».

Monteiro de Castro señaló que la Iglesia católica ha mostrado en numerosas ocasiones su respeto hacia el Islam. «Hemos dado pruebas muchas veces, sea el Papa, sea la Santa Sede, sea un servidor, tanto aquí en España como en las diversas embajadas que tenemos en los países musulmanes». En este sentido, recordó que el propio Benedicto XVI ha mostrado su aprecio «por un pueblo que adora a un único Dios creador, misericordioso, todopoderoso; un pueblo que considera a Jesucristo como profeta, aunque no como hijo de Dios».

Sobre el viaje del Papa a Turquía, previsto para finales de noviembre, el nuncio mostró su confianza de que esta polémica «no lo ponga en peligro». Preguntado por los periodistas sobre un eventual atentado al Papa, respondió que «siempre» ha existido esa posibilidad, aunque insistió que lo que ahora interesa «es esclarecer su discurso, porque son pocas las personas que lo han leído completamente, que es la mejor manera de conocer el texto».

El nuncio justificó la necesidad de esta rueda de prensa -aún después de que el domingo el mismo Papa ya expresara personalmente su posición-, que viene motivada porque el análisis de esta información se «está haciendo cada vez más fuera del sentido del discurso del Papa en su totalidad». Hay que recordar que este domingo, el cardenal Bertone, que como Secretario de Estado es el máximo responsable de la diplomacia vaticana, habló el domingo personalmente con los nuncios para analizar la crisis suscitada tras el discurso del Papa.

Por su parte, el secretario de la CEE, Juan Antonio Martínez Camino, también presente en el acto, recordó que las palabras del Papa en la universidad de Ratisbona son en realidad una «lección académica», y que cuando fue pronunciada ante «aquel auditorio tan cualificado» de más mil quinientos profesores universitarios, suscitó una reacción de «asentimiento».También señaló que al día siguiente la prensa alemana y española presentaron el discurso «como lo que es, sin ninguna mención de problemas especiales». Recordó que fue «después de día y medio cuando aparecieron interpretaciones que no corresponden con lo que el texto significa».

Esta disparidad entre el momento del discurso y las airadas reacciones musulmanas puesta en evidencia ayer por Martínez Camino, guarda un cierto paralelismo con la «crisis de las viñetas», desatada seis meses después de que fueran publicadas por primera vez por un diario egipcio. Todos los analistas coincidieron entonces en señalar la intencionalidad con que los islamistas radicales hicieron saltar el escándalo según su conveniencia.

LA RAZON - 19 DE SEPTIEMBRE DE 2006

Internacional

Cañizares: «Nos hallamos ante una ‘yihad’ universal»

http://www.larazon.es/noticias/noti_int3454.htm

Redacción

MADRID- El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y cardenal arzobispo Primado de Toledo, monseñor Antonio Cañizares, lamentó ayer que la reacción sobre el discurso del Papa en Ratisbona (Alemania) «dejará una herida en Occidente». «La realidad es que estamos ante una ‘yihad’ universal. Los países de Occidente no podemos olvidarlo, y esto no es decir algo en contra de la religión de Mahoma, sino preservar la misma religión de esa ‘yihad’ que está en contra del reconocimiento del Dios único. Todo esto acabará silenciándose, pero dejará una herida en Occidente, que se ha mostrado muy cobarde», aseguró Cañizares en declaraciones a la emisora de radio Onda Cero, recogidas por la agencia Europa Press.

El cardenal explicó que el Papa está apenado por la interpretación que se ha hecho de su discurso, «que no responde ni a la literalidad de sus palabras ni a la tesis de su discurso, que es, precisamente el diálogo entre fe y razón».

 

LA RAZON - 19 DE SEPTIEMBRE DE 2006

Viernes de «ira» islamista contra Benedicto XVI

http://www.larazon.es/noticias/noti_int3451.htm

Un consejo de ulemas llama a la protesta para ese día contra el Pontífice

La red terrorista Al Qaida amenaza con «destruir Roma»

Ángel Villarino

Roma- «Conquistaremos Roma como prometimos al Profeta», advirtió ayer el Consejo de los Mijaheddin, sigla de la guerrilla iraquí en el seno de la cual se encuadra la célula local de Al Qaida. Frente a las palabras contra la guerra santa lanzadas por el Pontífice, los radicales responden afirmando que seguirán con su lucha terrorista hasta la «derrota total» de Occidente, ofreciendo además una particular «respuesta a la denigración» inflingida por Benedicto XVI.

La amenazas se cuentan ya por docenas. El guía de la República islámica de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, aseguró que el discurso del Pontífice es «el último eslabón» de una cruzada contra el islam dirigida por Estados Unidos e Israel. Mientras, el jefe de la Unión Mundial de Ulemas Islámicos animó a los musulmanes a «expresar su ira el próximo viernes», en unas declaraciones hechas para llegar a todos los rincones del orbe islámico a través de la cadena Al Yazira. El grupo Ansar Al Sunna, vinculado a la red de Al Qaida, dijo que «el día en el que los ejércitos del islam destruyan los muros de Roma está cerca». Desde Irán se explicó que el mensaje ofrecido por el Papa era «necesario» pero no «suficiente». Palabras similares arreciaron desde el Gobierno jordano.

Mensajes de odio

Son sólo un botón de muestra. Los mensajes de odio se reproducen en internet, en televisión, en los diarios árabes, alcanzando ya dimensiones similares a la de la «crisis de las viñetas» de Mahoma. En el mensaje de los fundamentalistas, se busca relacionar al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, con Benedicto XVI, poniendo en un mismo plano la política exterior del Vaticano con la de Estados Unidos y olvidando las insistentes llamadas del Papa en contra de la guerra y a favor de la paz y el diálogo entre religiones. «El siervo de los cruzados, el Papa del Vaticano, sigue los pasos de Bush en los ataques flagrantes contra el Islam», explica un «grupo de resistencia» en una página web saudí. A la espera del viernes (día santo musulmán), las manifestaciones fueron subiendo de tono en varios países. Las fotografías del Papa arden por doquier, una imagen realmente inaudita desde que comenzó el «choque de civilizaciones».

Por otra parte, ayer trascendió que la monja asesinada en Somalia, la italiana Leonella Sgorbatti, llegó a perdonar a sus asesinos pocos minutos antes de fallecer. Así lo contó un sacerdote durante el funeral.

Por su parte, el Rey Mohamed VI de Marruecos, que llamó a consultas a su embajador ante la Santa Sede, ha pedido al Papa que respete el Islám de la misma forma que respeta otras religiones. El «comendador de los creyentes», es decir el jefe religioso de los musulmanes marroquíes, en un mensaje remitido ayer, domingo, al Papa pero cuyo contenido se conoció ayer, le dice al Papa que ésta es la mejor manera de «fomentar el diálogo entre las religiones y las culturas». Mohamed VI subraya que el Islam «exhorta además a la paz y a la moderación y rechaza, por el contrario, la violencia».

Para el jefe de la Conferencia de Obispos Católicos (COC) de Rusia, Yosif Vert, los musulmanes tergiversaron el discurso en el que el Papa Benedicto XVI hacía una referencia al Islám. «Quien quiere utilizar cualquier palabra para manifestarse contra el Papa, la Iglesia Católica y el Cristianismo, siempre puede encontrar una excusa para ello», dijo Vert.

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, opinó que la tensión en el mundo islámico por las declaraciones del Papa Benedicto XVI muestra que el tema de las religiones tiene que ser tratado de una forma muy delicada.

Sin embargo, la Comisión Europea calificó ayer de «inaceptables» las reacciones «desproporcionadas y que rechazan la libertad de expresión» como las producidas tras las palabras sobre el Islam que el Papa Benedicto XVI pronunció en un discurso en una universidad alemana.

Las fuerzas de seguridad italianas declararon en «máxima alerta» las zonas adyacentes al Vaticano y las principales basílicas de Roma, por miedo a un ataque terrorista. La plaza de San Pedro estuvo ayer vigilada día y noche por parte de las fuerzas del orden, que controlan tanto la plaza de la Basílica como la larga fila de turistas que cada día acceden a su interior.

En la residencia veraniega de Castelgandolfo, donde Benedicto XVI permanecerá hasta finales de semana, las medidas aplicadas fueron similares. En todas las zonas de riesgo se cerró el espacio aéreo, una medida que no es en todo caso extraordinaria, ya que se aplica cada vez que el Pontífice viaja desde el Palacio Pontificio hasta la residencia veraniega. Las medidas de seguridad llegan tras la amenaza de muerte contra el Papa de un grupo insurgente iraquí, la quema de iglesias e incluso el asesinato de una monja en Somalia.

Las autoridades vaticanas siguen desarrollando una amplia campaña para calmar los ánimos. El presidente del Consejo para el Diálogo Interreligioso, el cardenal Poupard, firmó ayer un comunicado conjunto con el rabino jefe de Roma y el imán de la principal mezquita de la ciudad en el que se explica que se celebrará un congreso ecuménico en la capital italiana desde el que intentará lanzar un mensaje a favor de la paz entre religiones.

Pero junto a la campaña de pacificación, la Iglesia católica busca también mandar señales de firmeza. Así, el cardenal Camillo Ruini, presidente de la Conferencia episcopal italiana, afirmó que «el Pontífice está siendo víctima de actos intimidatorios y amenazas». Los obispos católicos de Turquía decidieron, en una reunión en Estambul, que la visita del Papa a este país en noviembre debe concretarse, a pesar de la ola de críticas en el mundo musulmán, según señaló el portavoz del Vaticano en Turquía, George Marovic. El portavoz indicó que el viaje se realizará tal como estaba planeado, y que los obispos habían discutido detalles de una ceremonia.

 

LA RAZON - 19 DE SEPTIEMBRE DE 2006, p. 6

Opinión

Islamismo sangriento

Los intelectuales europeos se han olvidado del «caso Rushdie» y callan ante la nueva amenaza

La diplomacia vaticana se ha movilizado para rebajar la tensión que en el mundo islámico ha provocado el discurso del Papa contra la violencia religiosa. Ayer, el nuncio en España subrayó que las reflexiones papales eran una apuesta por el espíritu de diálogo y la razón. El portavoz del Episcopado español, por su parte, desmintió que Benedicto XVI haya pedido perdón y denunció la manipulación malintencionada de sus palabras. Mientras tanto, en varios países musulmanes han continuado los actos de violencia, sin que se hayan alzado voces significativas contra el asesinato de una religiosa católica en Somalia o por el atentado contra dos iglesias en Palestina. Pero aún: la escalada verbal contra el Papa ha llegado hasta la Unión Mundial de Ulemas, cuyo jefe ha convocado para este viernes a todos los mahometanos del mundo a «manifestar su ira». Al Qaida ha ido un poco más lejos y, en coherencia con su proceder habitual, ha llamado a intensificar la «guerra santa» contra «los adoradores de la cruz». El líder religioso iraní, Alí Jamanei, ha situado al Papa como esbirro de Bush. En toda esta iracunda turbamulta, ha destacado por su sutileza el cabecilla de los Hermanos Musulmanes de Egipto, quien ha pedido mesura en la protesta porque al Papa «no le siguen todos los europeos». …

Pero que los países democráticos no sólo callen, sino que justifiquen a los violentos, es alarmante. Ya ocurrió lo mismo en el caso de las caricaturas de Mahoma. Salvo un portavoz de la Comisión Europea, que ayer salió en defensa de la libertad de expresión, la clase intelectual y política europea ha mirado para otro lado en actitud vergonzante, con casos tan clamorosos como el de Moratinos: además de no condenar a los fanáticos ha manipulado las palabras del Papa. Resulta llamativo el giro radical dado entre los gobernantes progresistas y sus intelectuales orgánicos en este asunto: tan valientes fueron con el «caso Rushdie» como pusilánimes son ahora en un caso menos dudoso. ¿Acaso el Papa es menos digno de defensa que el escritor indio? En el fondo, a los políticos e intelectuales laicistas les repugna más la Iglesia que los regímenes y líderes islámicos, aunque éstos ahorquen a los homosexuales, proclamen el sometimiento coránico de la mujer al hombre y lapiden a las adúlteras. Son los mismos políticos e intelectuales que aspiran a una «Alianza de civilizaciones». Aunque lo que de verdad les preocupa es no molestar a un colectivo (el de los inmigrantes musulmanes) que algún día no lejano votarán en las elecciones. Cuando llegue ese día, quienes ahora callan harán valer sus silencios en votos contantes y sonantes.

 

El Islam frente al Papa

Por GEES

En Libertad Digital n؛ 882 | 19 de Septiembre de 2006

http://www.gees.org/articulo/2989/

El Papa Benedicto XVI no es infalible más que cuando habla ex catedra, pero sus palabras sobre la jihad no han sido equivocadas. La interpretación que el mundo musulmán actual hace de la "guerra santa" auspiciada por el Corán no es la quietista o de superación individual, sino la del Mahoma guerrero y expansionista. La jihad hoy es una guerra contra infieles, apóstatas y corruptos cuyo objetivo no es sino la instauración de regímenes fundamentalistas en Oriente Medio, la recreación del califato allí donde el Islam rigió alguna vez y la sumisión del resto del mundo a su fe o al servilismo. En ese sentido, su santidad Benedicto XVI hace bien en situar a la jihad fundamentalista en el mundo musulmán, junto a la secularización galopante en Occidente, como uno de los peligros más graves contra el cristianismo.

Lo que ha venido a demostrar la reacción ante las consideraciones de Benedicto XVI es algo que todos sabíamos pero que nadie quiere expresar: el Islam moderado no existe. Al menos hoy en día. La agenda del mundo árabe y musulmán está dominada y determinada por los radicales intolerantes y fundamentalistas.

Considérese lo siguiente a modo de ejemplo: cuando se publicaron las viñetas con la imagen del profeta, el islamismo las condenó en un salto cualitativo histórico, pues la ley islámica se considera que tiene validez y rige en tierras del Islam, no en otras sociedades. Y sin embargo, se condenó a un pequeño país como Dinamarca que no sólo no está sometido al Islam, sino que nunca ha sido parte del Islam. Esta injerencia pone de relieve el carácter imperialista del Islam y su falta de respeto a las fronteras mundiales. Lo suyo es una auténtica cruzada de la media luna sin límites ni barreras. Para los islamistas, buena parte de Europa es el terreno del servilismo, el resto del continente, como Al Andalus, es, simple y llanamente, territorio del Islam a reconquistar.

Otro ejemplo, la liberación de los dos periodistas de la FOX, secuestrados por islamistas palestinos en Gaza, sólo fue posible tras una ceremonia en la que se obligó a punta de pistola a que tanto Steve Centani como Olaf Wiig se retractaran de sus creencias cristianas y abrazaran la fe del Islam. …

La intolerancia islámica reclama ahora un mea culpa por parte del Papa. Si lo logra, a pesar de la buena intención papal de no soliviantar aún más lo ánimos, será el final de nuestra libertad de expresión global. La civilización cristiana en su conjunto quedará sujeta a esa figura tan querida del Islam, la dhimmitud, esto es, la sumisión de determinados individuos, que no profesan la fe del Islam, a los designios de éste. Si el Papa se retractase de sus palabras, la Iglesia Católica acabaría tarde o temprano de nuevo en las catacumbas, proscrita y sus rituales en la más pura clandestinidad. …

 

ABC 19 DE SEPTIEMBRE DE 2006

El parlamento iraquí considera que la disculpa del Papa no es lo suficientemente clara

Agencias/Bagdad

http://www.abc.es/20060919/internacional-oriente-medio/parlamento-iraqui-considera-disculpa_200609191645.html

El Parlamento iraquí rechazó hoy la explicación que dio el Papa Benedicto XVI de sus declaraciones sobre el profeta Mahoma considerando que no fue lo suficientemente clara y reclamando una "disculpa clara".

El Pontífice afirmó el domingo que "sentía profundamente" cualquier daño causado por sus comentarios hechos en un discurso la semana pasada en Ratisbona (Alemania) …

Los comentarios han provocado las iras en el mundo musulmán, generando varias protestas en distintos países. Hoy, el Parlamento iraquí afirmó en una declaración que el Pontífice tiene que hacer más. Así, reclama que "el Papa dé pasos prácticos para restaurar el autorespeto al mundo islámico y su religión, y una disculpa clara de lo que dijo".

La declaración agrega que su objetivo es garantizar que no se harán declaraciones similares en el futuro y para crear "un entorno alentador para relaciones abiertas y estrechas entre religiones, abandonando todo lo que lleve al odio".

Además, Muhanad Abdul-Jabbar, portavoz del presidente del Parlamento, Mahmud al Mashhadani, dijo que a los diputados les gustaría que el Papa fuera más allá de una disculpa oficial. "El Vaticano también puede organizar una conferencia sobre el Islam y sus nobles conceptos y aclararlos a los cristianos", explicó.

 

EL PAÍS - Internacional - 19 DE SEPTIEMBRE DE 2006

Al Qaeda jura derrotar a la cristiandad

El líder espiritual iraní dice que el Papa se ha sumado a la "cruzada" de Bush contra el islam

GEORGINA HIGUERAS - Madrid

La ira ha vuelto a inflamar el mundo islámico, cuando apenas se había extinguido la cólera que en febrero recorrió desde Nigeria a Filipinas, pasando por todo el mundo árabe, Irán y el surcontinente asiático -donde se concentra casi la mitad de los creyentes de la fe de Mahoma- por las caricaturas del profeta. Al Qaeda, a través de distintos grupos terroristas asociados a esta red, prometió llevar la "guerra santa hasta la derrota" de la cristiandad.

"Romperemos la cruz y derramaremos el vino… Dios ayudará a los musulmanes a conquistar Roma… Nos hará capaces de cortar el cuello… a los infieles y déspotas", señala un texto colocado en Internet por el Consejo Consultivo Muyahidin, un grupo que sirve de paraguas de Al Qaeda en Irak. El grupo advierte: "A los devotos de la cruz, [al Papa] y a Occidente os decimos que os derrotaremos de la misma forma que veis todos los días en Irak, Afganistán y Chechenia".

A su vez, el portavoz del Gobierno iraní señaló que las disculpas presentadas por el Papa son "un buen gesto", pero matizó que "no es suficiente". El portavoz señaló que "es necesario que el Papa exprese más clara y francamente que sus palabras fueron pronunciadas por error y que las corrija lo antes posible", informa Reuters.

… Ayer en Basora, la segunda ciudad de Irak, más de 500 personas quemaron una efigie del pontífice y el grupo radical suní Ansar al Suna, amenazó a los occidentales y especialmente a italianos y alemanes: "Os reservamos la espada en respuesta a vuestra arrogancia".

En Marruecos, el rey Mohamed VI se alzó también como uno de los principales abanderados de la defensa del islam. Es, además de jefe de Estado, el Comendador de los Creyentes en su país. Tras protestar y llamar a consultas a su embajador en el Vaticano, continuó ayer, por tercer día, su actividad diplomática. "Me dirijo a usted", afirma en una carta enviada al Papa, "en su calidad de jefe de la Iglesia católica para pedirle que tenga con el islam el mismo respeto que con los demás cultos". En Egipto, el Parlamento solicitó que se congelen las relaciones diplomáticas con el Vaticano y exigió que el Papa presente "excusas directas y claras".

En Jordania, varios diputados cristianos y musulmanes protagonizaron una sentada de una hora y 14 sindicatos firmaron un comunicado en el que se considera que las palabras de Benedicto XVI "alimentan la feroz campaña de odio lanzada por el sionismo internacional". El texto señala que son "insultantes" para los árabes, sean musulmanes o no.

Las reacciones violentas también se sucedieron. En Indonesia, el Frente de Defensores del Islam, un grupo radical del país con mayor población musulmana del mundo –el 85% de sus 230 millones de habitantes– pidió la "crucifixión del Papa", al que calificó de "pequeño y vil". Varios cientos de simpatizantes de ese grupo protestaron ante la Embajada de la Santa Sede en Yakarta, con pancartas que identificaban al Vaticano con el Eje del Mal. En Turquía, un hombre disparó contra una iglesia protestante de Ankara sin causar víctimas. El Papa tiene previsto viajar a ese país en noviembre.

 

EL PAIS, 19 DE SEPTIEMBRE DE 2006

Un favor papal

HERMANN TERTSCH

Previsibles y poco conmovedoras son las reacciones de angustia y estupor de intelectuales, políticos y observadores occidentales ante la furia del mundo islámico por un comentario y una cita que el papa Benedicto XVI hizo en referencia a la incuestionablemente arraigada vocación del islam de imponerse por la fuerza. Nadie rebate al Papa, pero todos lo consideran culpable del conflicto. En el mundo islámico tampoco hay mayor sorpresa. El habitual celo de los moderados por dar la razón a los radicales se ve bien combinado con los insultos y maldiciones al Papa y a Occidente por favorecer, supuestamente a los radicales. Ni una voz surge con el coraje de decirles a los suyos que su indignación es gratuita, inducida o hipócrita. De la escuela coránica más fanática en Karachi a las mansiones de los funcionarios de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) con los niños en internados en Suiza, todos dicen saber que la culpa de que el islamismo genere sociedades fracasadas, jamás libres, y sea incapaz de afrontar la modernidad, la tienen los demás, "los cruzados", ahora el Papa.

En su discurso de Ratisbona, el pontífice se refería al rechazo que cualquier adoración a Dios ha de tener a los intentos de sus fieles de forzar su expansión por la violencia. Incluida la fe cristiana, que durante tanto tiempo lo hizo. Había mucho de autocrítica de la Iglesia de Roma cuando así se expresaba el Papa en su patria bávara, bastión de la contrarreforma. Pero estas consideraciones carecen de sentido. Primero porque los ofendidos no conciben la autocrítica, y sobre todo porque no estamos ante una reacción de genuina ofensa o buena fe traicionada sino ante una nueva operación de la vanguardia radical del islamismo para reafirmar el secuestro de la comunidad religiosa islámica mundial y elevar un grado más la amenaza a las sociedades libres. Pagamos hoy también la muy indigna reacción de la mayor parte del mundo occidental en la crisis de las viñetas de Mahoma, cuando quedaron en evidencia las fisuras y dudas sobre nuestros principios en Occidente. El ejército de caricaturistas, intelectuales y políticos que se prodigan en guasear sobre un Cristo o el Papa se abstuvieron de solidarizarse con los daneses y de paso los tacharon de ultraderechistas. Las comunidades islámicas en Europa saben ya cómo callar bocas.

En todo caso sería ahora conveniente que nos diéramos cuenta de que la reacción habida demuestra brutalmente la profunda verdad que ha expresado el Papa y desvela la falacia de la teoría de que un cambio nuestro de conducta puede llevar al islam a adecuarse y a renunciar a un Dios total en la vida diaria y política de los individuos y los pueblos. Ese viejo dilema entre lo de Dios y lo del César. Desde la buena o la mala fe, el islam ha de saber que nuestro César es el Estado de derecho y las libertades, la de expresión la primera, no negociable con Dios alguno.

El islam que se dice moderado debería movilizarse para hacer frente a quienes se atribuyen el monopolio de su fe. Y no podemos ayudarle. Sería muy útil que se revolviera contra la manipulación, sacara a la gente a la calle cada vez que desde televisiones como Al Yazira o Al Manar se utiliza a Alá para llamar al crimen, a mutilar a mujeres, celebrar asesinatos, demandar la reconquista de Andalucía, Sicilia o los Balcanes o aplaudir al presidente iraní cuando promete exterminar a los judíos. En caso contrario, esos ejercicios de moderación de reyes, ulemas, generales o intelectuales se antojan un cálculo cínico o indiferente que compra seguridad al fanático a cambio de manos libres para atacar a Occidente. Los sabios templados del mundo islámico son hoy tan irrelevantes como la leyenda del idílico Al Andalus, ese producto ideológico turístico sevillano. Es el islam el que debe dejar de amenazar, quemar y matar por el hecho de que alguien hable, escriba o dibuje. Muchos creen que el intelectual Benedicto XVI no era consciente de los efectos posibles de su discurso. Puede que sí y pensara que reprimir verdades urgentes sólo favorece a quienes se mecen en la mentira o el miedo. Lamentar los dolores que la verdad produce no significa pedir perdón por expresarla. Ratisbona se perfila ya como el primer gran favor que Benedicto XVI nos hace desde su pontificado a todos, al islam y a Occidente.


Hacia la Esencia del Cristianismo